Crónica de una travesía - Prólogo


Adentrándose en la niebla en el "Puntal de la Misa" (1796 m)

Falta poco para que anochezca. A la vista las luces de Riópar, el final de nuestro particular reto. Es la décima jornada de marcha y ya hemos sobrepasado los 200 km de recorrido y los 9.000 metros de ascenso positivo. Estamos a punto de finalizar la travesía del "Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas", una actividad no apta para montañeros.

En los últimos años hemos realizado incontables ascensiones y recorridos por el parque, casi siempre de fin de semana y puente, y en otras ocasiones -las menos- planes más ambiciosos en tiempo y dureza.
Arriba, en cualquiera cumbre que nos halláramos, siempre surgía la idea; atravesar por entero el parque en las mismas condiciones. Mirábamos al sur y al norte e inventábamos una línea que cumpliera nuestra idea.
Somos Fran y José, dos amigos que comparten su pasión por la montaña y lo que representa. No somos super-atletas ni esto es el Himalaya, pero como dijo Gaston Rébuffat:
Pocas cosas subsisten en nuestros días; ya no existe ni la noche, ni el frío, ni el viento, ni las estrellas. Todo se ha neutralizado. ¿En dónde está el ritmo de la vida? ¡Todo va tan aprisa y hace tanto ruido! El hombre apresurado ignora la hierba de los caminos, su color, su olor, sus reflejos cuando el viento la acaricia

 Desde el Banderillas (1996 m)




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, muy buen prólogo que te abre el apetito sobre lo acontecido en la transK. Así a simple vista parece sencillo pero nada más lejos de la realidad; ha sido una aventura... y lo bueno es que habéis respirado aire puro sin condimentos made in indrustria feroz que nos devora a todos en las bajas altitudes. Las fotos como siempre son geniales y muy descriptivas... te da una idea de la belleza que siempre está ahí para el que la quiera alcanzar, pero con un poco de esfuerzo.
Ya estoy esperando para ver la siguente entrega.
Paco mermadon

Anónimo dijo...

Las fotos por cierto muy chulas, parece que te trasladan a otra realidad, a una zona de ensueño, que suerte poder escapar de lo cotidiano y vivir en plena naturaleza, aunque sea por un período corto, seguro que os ha sabido a mucho y los días aunque duros por la meteo se han vivido con intensidad.
MBG