Argi, la araña



En la sierra de Elche, cerca del monte Tabayá, me topé con esta araña, una Argiope lobata hembra; el macho tiene un sexto de su tamaño. Ocuparía toda la mano de una persona normal. Es bastante impresionante para lo que estamos acostumbrados por estos lares.
Su picadura es venenosa y dolorosa.

La tela principal, porque había varias, tenía una anchura superior al metro y uno de los hilos que la mantenía en su sitio se anclava en un arbusto a más de dos metros. Había infinidad de insectos atrapados en ella. Cuando terminé de hacerle fotos -como si hubiera estado posando- se puso a envolverlos en paquetes de seda.

La foto está hecha con una 450D y el objetivo del kit, un 18-55 3.5-5.6 IS. Más datos en los exif.
Era al atardecer y estaba en sombra; el cielo aún se veía bastante luminoso, soplaba un poco el aire y la tela se movía, por lo que me encontraba con el sujeto a la distancia mínima de enfoque del objetivo, en contraluz y moviéndose.

Así que opté por probar con f8 que es donde más nitidez da esta óptica y tener algo de amortiguación en el foco, focal a 36 mm para evitar viñetas y no tener que acercarme demasiado, y un toque del flash incorporado para levantar el primer plano. La obturación quedó en 1/125, bastante razonable en esta situación.
A este conjunto de parámetros llegué después de varias tomas.
Siempre con la premisa de derechear y no aplicar balance de blancos para tener un histograma lo más fiel posible al raw.

Finalmente hice un revelado bastante más sencillo de lo habitual con el lightroom, pues las decisiones importantes ya se habían tomado en su momento.

Unos días después volví, y Argi -así la he bautizado- seguía con su rutina en su magnífica tela.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Pepeeeeee!! soy Paco. Esta es una de las mejores fotos que he visto sobre arañas.
Y eso que lo has hecho con tu canon 450D ¿pa qué más?
Un saludo.-))